viernes, 10 de septiembre de 2010

Tipos de hongos:

Tipos de hongos:

Considerando la apariencia macroscópica de las colonias se pueden distinguir dos tipos básicos de hongos:

levaduras:

Aparecen como colonias opacas, cremosas o pastosas y su Talo es unicelular. Son de forma esférica o elípsoidal y se reproducen por gemación (reproducción asexual). La célula madre emite brotes únicos o múltiples que formarán las células hijas (blastosporas). Cuando la célula hija tiene su propio núcleo y sus orgánulos citoplasmáticos se forma una pared en el punto de unión con la madre que las separa. Se independiza (aunque no siempre: cadenas de células, pseudohifas …) y comienza su crecimiento hasta alcanzar su tamaño normal. Estas disposiciones recuerdan a las de los hongos filamentosos, pero se diferencian en que no están tabicadas (son simples estrechamientos).

hongos filamentosos:

Producen colonias velludas, algodonosas o pulverulentas y su Talo está formado por una parte vegetativa o micelio, compuesto por hifas, y una parte reproductora. Las hifas son tubos que contienen núcleos y citoplasma y pueden tener septos o tabiques (hifas tabicadas), con poros en esos tabiques que permiten el paso de material citoplasmático entre las células, o no (hifas no tabicadas). Se reproducen por esporas cuando se encuentran en un sustrato apropiado.

Con el crecimietno, el conjunto de hifas entrelazadas forma el micelio, con una parte que penetra en el sustrato para obtener los nutrientes (micelio vegetativo) y otra que crece sobre el sustrato y produce las esporas (micelio aéreo o reproductor). Lla forma en que se producen las esporas (esporulación), sus estructura, tamaño y forma, así como los de las hifas y de los órganos productores de esporas, son las características básicas que se utilizan para la identificación de estos hongos.



podemos hablar también de un tercer tipo de hongos:

hongos dimórficos:

se desarrollan como levaduras cuando crecen a 37ºC y como hongos filamentosos cuando crecen a 25ºC

Estructura vegetativa

Estructura vegetativa

La estructura vegetativa de un hongo se llama generalmente talo (del griego "thallos": vástago) y suele estar formado por filamentos, casi siempre ramificados. Cada filamento individual se llama hifa, y el conjunto de hifas se denomina micelio. El micelio se origina durante el crecimiento, bien por ramificación o bien por fusión de las hifas.

Pero no todos los hongos son filamentosos. Algunas formas acuáticas, aunque plurinucledas, son unicelulares. Las levaduras, otro grupo de hongos, son también unicelulares aunque, dependiendo de las condiciones medioambientales, puede darse tanto el desarrollo unicelular, proceso de gemación en el cual la célula hija se separa de la madre en cuanto ha madurado, como el filamentoso, que se lleva a cabo por la prolongación contínua de las puntas de las hifas.

Algunos hongos patógenos de los animales presentan dimorfismo, desarrollándose en formas con aspecto de levaduras cuando crecen a temperaturas alrededor de los 37ºC, o en formas miceliares si crecen a temperaturas inferiores.

De cualquier forma, la célula vegetativa de la hifa de un hongo contiene casi siempre más de un núcleo, por lo que puede considerarse como una masa citoplasmática multinucleada contenida en el interior de un sistema de tubos, a lo cual se le llama sistema cenocítico. En el interior de la hifa suele haber movimiento citoplasmático hacia las puntas de la hifa, incluso si las hifas tienen paredes transversales (septos) ya que suelen tener uno o varios poros en su centro para permitir estos movimientos.

Reino Fungi

No existe actualmente entre los microbiólogos un acuerdo mayoritario sobre los límites de este grupo de microorganismos a los que denominamos hongos. Si se definen como microorganismos eucariotas con pared celular rígida y sin clorofila, nos encontramos con que hay algunos organismos claramente derivados no clorofílicos de las algas que cumplen estos requisitos. Y tampoco se puede olvidar que muchos hongos presentan afinidades claras con los protozoos.

No hay duda sin embargo de que los microorganismos pertenecientes a dos de los grandes grupos de hongos, Ascomycetos y Basidiomycetos, no pueden relacionarse directamente ni con las algas ni con los protozoos. Otro grupo de organismos, los hongos mucosos, se incluyen por muchos autores entre los hongos porque forman cuerpos fructíferos similares, pero difieren de ellos en tantos aspectos que otros muchos autores prefieren considerarlos un grupo separado.

Aclarado esto, podemos decir de los hongos que son un grupo muy heterogéneo de organismos eucariotas (cromosomas rodeados de una membrana que los separa del citoplasma), con una membrana celular con alto contenido en ergosterol, pared celular con quitina, compuesta por polisacáridos y complejos polisacárido-proteína que determinan una estructura fibrilar y que carecen de diferenciación tisular. Son heterótrofos (dependen de fuentes externas de carbono) y no fotosintéticos (no tienen clorofila). Algunos poseen una cápsula polisacárida que les proporciona capacidad inmunogénica y antifagocítica. La mayoría producen enzimas que degradan una amplia variedad de sustratos orgánicos. Pueden vivir por tanto, como saprofitos, como parásitos o de ambas formas.

Sus hábitats naturales son muy variados: algunos son acuáticos (viven generalmente en agua dulce, pero los hay marinos), pero la mayoría tienen hábitats terrestres, en el suelo o sobre restos orgánicos, desempeñando casi siempre un papel fundamental en la mineralización del carbono orgánico. Una gran variedad de ellos son parásitos de los vegetales y causan la mayoría de las enfermedades económicamente importantes de las plantas que cultivamos. Aunque también los hay parásitos de los animales, y del hombre por lo tanto, tienen una importancia patógena mucho menor que las bacterias.

Si los comparamos, en cierto tipo de comportamientos, con las bacterias, cabe destacar que los hongos tienen necesidades nutritivas muy simples y sus ciclos metabólicos y biosintéticos no son especialmente diferentes a los de aquellas. Pero en los aspectos morfológicos y en los ciclos sexuales presentan una variedad considerable, siendo estos rasgos los que se utilizan habitualmente para clasificarlos en familias, órdenes, géneros y especies.

Dentro del grupo denominado mayoritariamente hongos hay unas 80.000 especies clasificadas.

Infecciones por hongos oportunistas

Infecciones por hongos oportunistas

Son las producidas por hongos que se encuentran normalmente en el suelo, agua o plantas y que, raras veces, producen infecciones en pacientes de salud normal, pero que, sin embargo, son capaces de aprovechar los estados de debilidad orgánica de pacientes inmunocomprometidos (transplantados, enfermos hematológicos, VIH ...) para llegar a producir en estos enfermos infecciones incluso mortales. Las más importantes son: las candidiasis (producidas por levaduras del género Candida), las criptococosis (producidas por levaduras del género Criptococcus), las aspergilosis (producidas por hongos filamentosos del género Aspergillus) y las zygomicosis o mucormucosis (producidas por hongos Zygomicetos).

MICOSIS PROFUNDAS

MICOSIS PROFUNDAS

Además de poder existir una clínica de micosis superficial, se ven afectadas capas más profundas, pudiendo existir diseminación a órganos más internos.

§ Micosis subcutáneas à infección crónica y localizada que afecta a piel, mucosa y tejido subcutáneo. Generalmente producidas por implantación traumática del agente etiológico. A veces, pueden diseminarse y convertirse en sistémicas. Ej: Sporotricosis à Sporothrix schenckii por espinas de rosa o gatos.

§ Micosis sistémicas. Hay dos grupos:

o Causadas por hongos patógenas (micosis sistémicas clásicas). Sobretodo de América por animales de importación (el hongo ya es patógeno por sí mismo; normalmente entra vía respiratoria (fase de enfermedad respiratorias normal) y después se disemina por todo el cuerpo):

§ Histoplasmosis.

§ Blastomicosis.

§ Paracoccidiomicosis.

§ Coccidiomicosis.

o Causadas por hongos oportunistas: esperan a que haya inmunodepresión para producir micosis:

§ Candidiosis sistémica.

§ Criptococcosis.

§ Zigomicosis.

§ Aspergilosis.

§ Faeohifomicosis sistémica.

§ En el medio externo, de forma amplia están pero no afectan a animales sanos.

MICOSIS SUPERFICIALES

MICOSIS SUPERFICIALES

Son infecciones fúngicas que afectan fundamentalmente a epidermis, pelo, uñas y mucosas. No hay invasión a tejidos más profundos.

Se pueden dividir en:

§ Micosis superficiales (cosméticas).

o No hay casi respuesta por el hospedador, no hay inflamación.

o Esencialmente no hay cambios patológicos.

o Son inocuas. Los pacientes no se dan cuenta de que las tienen.

§ Micosis cutáneas:

o Existen cambios patológicos debidos a:

§ Al hongo en sí.

§ Productos metabólicos del hongo.

o Hay muchas, las más importantes son:

§ Dermatofitosis.

§ Candidiosis.

§ Queratitis micótica.

§ Faeohifomicosis.

MICOSIS

MICOSIS

Hasta ahora se han reconocido 175 especies fúngicas relacionadas con procesos patológicos de las 100000 descritas en el reino de los hongos.

Las más frecuentes dan:

§ Infecciones superficiales / cutáneas à unas 20 especies.

§ Infecciones subcutáneas à 12 especies.

§ Infecciones sistémicas à 20 especies.